El expresionismo es, lo mismo que en la pintura, una constante del lenguaje escultórico, los artistas descubren pronto la intensidad expresiva de las deformaciones y el vitalismo de los gestos crispados. La tragedia de la Segunda Guerra Mundial provoca una vuelta al expresionismo. Los escultores insisten en las deformaciones y en los gestos de angustia, o en las formas geométricas gesticulares, Alberto Giacometti investiga en las metamorfosis expresionistas, como en su figura AltaE. Valdearcos.
En esos años adquiere gran difusión la obra de una figura cumbre, el inglés Henry Moore. Influido por todas las vanguardia, si obra alcanza madurez a partir de 1935. Su humanismo se concreta en una serie de temas recurrentes: Grupo familiar, la maternidad, el guerrero herido, personas echadas. La figura es tratada como si fuera arquitectura, adquiere un aire monumental, incluso cuando es de pequeño tamaño. Su arte se mueve hasta la abstracción, la figuración y la semifiguración.
Henry Moore:
No hay comentarios:
Publicar un comentario